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Encuentra localizaciones fantásticas para tu dron
Con estas imágenes tomadas con mi dron, quería probar que no hay que ir muy lejos para encontrar parajes aéreos espléndidos para fotografiar...
En un reciente viaje de trabajo a Galicia, aproveché la tarde en la que llegué, para acercarme a una localización que previamente había detectado en Google Earth (GE), ¡una herramienta esencial para el fotógrafo aéreo con drones!. La verdad es que, con el tiempo, el ojo -y el cerebro- van aprendiendo a interpretar las pistas visuales diseminadas por la superficie del planeta que la madre Tierra nos deja y los satélites captan, al igual que un detective analiza las pistas que encuentra en la escena del crimen.
LOCALIZACIÓN
Debo confesar que las masas de agua -lagos, pantanos, ríos, mares- son unos de mis sujetos preferidos a la hora de fotografiarlos -y visualizarlos- con el dron desde el aire. La experiencia me ha enseñado que tras una apariencia anodina, estos lugares esconden con frecuencia espléndidos colores, formas y texturas, que solo emergen cuando alzamos la vista desde los cielos. Solo hay que realizar una buena localización previa, junto con un instinto especial, aderezado con pasión.
Al llegar a este paraje, como suele ser habitual, las vistas desde el suelo eran muy poco interesantes. Si no fuera porque ya había atisbado en GE lo que realmente había allí, me hubiese marchado enseguida. Por este motivo, querido lector, siempre insisto en la gran importancia de localizar antes de salir de caza -fotográfica, se entiende.
Aguas turquesas cristalinas, arenas finas, islotes perdidos en medio del pacífico... ¿Las Maldivas? No ¡Galicia! "Pero no puede ser", me comentan mis amigos incrédulos. Pues sí, no hace falta ir muy lejos para encontrar parajes hermosos y sorprendentes. Solo hay qué saber cómo buscarlos...
PREPARACIÓN Y VUELO
El primer paso al llegar a una localización, es dirigirte a la zona donde previamente (en GE) has detectado que puede ser un sitio adecuado para despegar y aterrizar el dron, y así comprobar que la realidad no te depara alguna sorpresa -como un vallado inesperado, a menudo difícil de detectar en GE.
Esta zona de despegue y aterrizaje, además de ser adecuada para ello, también tendrá que estar relativamente cerca de la zona a fotografiar (como máximo, a 500 metros, la distancia máxima de vuelo legalmente permitida). Esto lo podemos averiguar de forma muy sencilla, midiendo la distancia -con la herramienta Regla de GE- con precisión y en línea recta (¡que es como vuela tu dron!) desde la zona de despegue a la zona de interés fotográfico.
Tuve la suerte de haber localizado un camino asfaltado y llano que transcurría durante un tramo paralelo a la ría. Pude llegar con el coche y aparcar sin problemas, y además, no necesité utilizar mi pista de despegue al contar con una superficie sin polvo ni grava, ambos elementos que puede dañar los motores del dron al despegar. La zona estaba libre de obstáculos (árboles, tendido eléctrico, etc.) y tenía excelente visibilidad, dos condiciones muy recomendables para tener un vuelo seguro y placentero.
Tras realizar las comprobaciones rutinarias pre-vuelo, conecté la CrystalSky al control remoto, encendí ambos y luego, y una vez abierto la app DJI Go 4, encendí mi querido Mavic 2 Pro... Hay cosas en la vida de las que nunca te cansas por mucho que las repitas. Y despegar un dron es una de ellas, pues representa siempre el inicio de un apasionante viaje visual, durante el que vas oteando -a menudo con asombro- lo que poco a poco se va desplegando ante tus ojos. Es todo aquello que la Tierra solo regala a los que nos aventuramos en este mágico ritual de ascenso a los cielos...
El vuelo duró 17 minutos, durante el que recorrí 2.300 metros, y a lo largo del cual, no hubo ningún incidente reseñable. Solo la paz del lugar y el intenso disfrute de lo que iba visualizando me acompañaron durante todo el recorrido.
Vista aérea de ¿Islandia? No, ¡las ría bajas! Nuestra Tierra nos desvela secretos muy bien guardados, que solo son accesibles desde el aire. Este es un ejemplo -una ria gallega- que desde el suelo se ve como un paisaje ordinario -casi aburrido- pero que en cuanto alzas la perspectiva -con tu dron- emerge un paraje exótico, lleno de formas y colores inusuales, de geometrías extrañas y sensaciones nuevas... Todo esto está aquí, a tu alcance.
TÉCNICA Y COMPOSICIÓN FOTOGRÁFICA
Como explico en detalle en mi libro, desde el aire tenemos básicamente dos tipos de encuadre: cenital -o a vista de pájaro- u oblicuo. Aunque tengo una especial predilección por el encuadre vertical (cenital), pues es el más genuinamente áereo, a menudo combino ambos. No obstante, la técnica consiste en experimentar con todas las posibilidades, y así voy variando el ángulo de inclinación de la cámara, a medida que voy rotando el dron sobre su propio eje.
Análisis Compositivo de la primera imagen (la Isla Triangular)
Hay dos elementos principales que constituyen la esencia de la composición : la forma geométrica -un triangulo- formado por la isla, y el fuerte contraste cromático entre los tonos amarillos, los verdes y los azules. En la naturaleza no existen las formas geométricas puras (círculo, rectángulo, pentágono, etc.). Una excepción -aunque rara- es el triángulo. Aunque el triangulo formado por la isla no es perfecto, sí supone un elemento con un fuerte atractivo visual, por lo inusual de su forma. Además, su posición netamente vertical, con la base horizontal (es así como lo encuadré), añaden dinamismo y atractivo al conjunto (si el triángulo apuntara hacia otro lado, perdería mucha fuerza).
Las dos zonas casi opuestas y próximas a los extremos superior derecho e inferior izquierdo, hacen de contrapeso y equilibran y enmarcan la composición, tanto por su posición estratégica -las esquinas de la imagen- como por por su contraste cromático (azul) y tonal (oscuro).
En conjunto tenemos una fotografía con fuerte interés visual y equilibrio, que invita a recorrerla -desde el centro hacia la periferia- y a descubrir todos los matices y detalles en ella contenidos, mientras nuestra mente elabora hipótesis sobre qué estamos viendo, a qué distancia se fotografió, qué son esas extrañas texturas de colores vivos, etcétera, pues nuestro software es lo que, de forma instintiva, sabe hacer.
Pero la prueba del algodón, es si la imagen ha sido capaz de despertar en ti emociones positivas como son el asombro, la curiosidad, el disfrute y, en definitiva, el placer visual. Cuéntanos ¿qué te ha sugerido a ti?
Fondos marinos de texturas infinitas, enclavados en tierras remotas y aguas transparentes... Un regalo de la Tierra para los que alzamos el vuelo para contemplar todo aquello que antes estaba oculto a nuestra mirada. ¡Qué sensaciones, qué paz, qué alegría!
TRATAMIENTO DIGITAL
Una de las características habituales de este tipo de encuadres aéreos, es que suelen ser bastante planos, en términos de rango dinámico: les falta contraste y saturación (debido esencialmente a la falta de negros, que veremos a continuación) por o que no hay que desanimarse si vemos estas carencias al realizar las fotografías. Un revelado digital certero y adecuado, lo resolverá de manera sencilla.
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En esta comparativa antes y después, puedes comprobar lo importante que es realizar un revelado digital correcto. En esencia, bastan unos pocos ajustes básicos para recuperar el rango dinámico -y el consiguiente contraste y saturación de los colores- perdido durante la captura de la imagen. A la derecha puedes ver los ajustes aplicados, para que te hagas una idea de qué efecto tienen. Todo esto lo explico en otros artículos ya publicados -o que publicaré- y también, en mucho detalle, en mi libro.
Revelado Digital
En esencia, he realizado dos ajustes extremos, no muy habituales, pero que en esta imagen funcionan muy bien: por una parte, un ajuste muy elevado y casi simétrico de los Negros (-70) y de las Sombras (+88), para conseguir un aumento del contraste general, en especial de las estructuras pequeñas, y por otra parte, un ajuste muy elevado y también casi simétrico de la Intensidad (-78) y de la Saturación (+60), que produjo una ajuste cromático muy interesante, al realzar los tonos amarillos y verdes claros, y mantener casi inalterados los azules.
Ajustes Locales: Pincel de Ajuste
Los demás ajustes -como es habitual- los realizo de forma local, con el Pincel de Ajuste (en este caso, 7 Pinceles de Ajuste), para realzar, de manera local, sobretodo el microcontraste de las estructuras pequeñas, variando esencialmente los Negros, la Exposición y las Sombras.
La Naturaleza tiene una capacidad pictórica asombrosa. Esta vista de una ria de Galicia se asemeja a un lienzo al óleo, pintado con delicadeza y extraordinaria sensibilidad. La Tierra combina sabiamente los colores y las texturas para regalarnos composiciones sublimes.
Estas fotografías las publico, querido lector, para compartir contigo la belleza que nos rodea y las placenteras experiencias que suponen para mí realizarlas. Me encantaría conocer tu visión de estas imágenes, tus sensaciones, tus experiencias. Por ello te invito a que ¡compartas tus comentarios! Gracias y ¡disfruta con tu dron!
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